viernes, 28 de octubre de 2011

Los planes de los nazis para conquistar Sudamérica

Se han tejido muchas historias sobre el destino final de Adolf Hitler. Algunas tan descabelladas como la guerra y el hambre que azotaron a casi toda Europa por la segunda guerra mundial. Lo más probable es que la historia conocida sobre su muerte sea cierta pero al arriesgarnos a analizar otras suposiciones veremos qué lugares eran de preferencia para la jerarquía nazi en momentos de buscar seguridad.

Ellos tenían planes por si llegaba la guerra hasta Latinoamérica y, más tarde, para huir al perder con las armas. En el diario de mayor prestigio en Buenos Aires apareció un recordatorio del fallecimiento de un hombre extranjero que, según el aviso pagado, ocurrió en 1976. Figuraba el nombre de Floda Reltih pero no le resultó a nadie sorprendente. Años después un periodista sobre economía destacó este hecho ya que ese nombre al revés era el del máximo líder del nacionalsocialismo de la Alemania en guerra. No se pudo investigar quien pagó ese aviso pero resulta un tanto infantil invertir los nombres para camuflarlos. Por ello no parece un claro indicio de algo concreto. El recordatorio explicaba que este hombre vivió en la provincia argentina de Mendoza y que murió en su vejez. La comunidad alemana emigrada a Mendoza no es tan numerosa como la de otras provincias por lo que no es muy clara la información.Sin embargo otros jerarcas nazis llegaron a Bolivia y Paraguay, e incluso se comenta un apoyo a las diversas dictaduras militares de estos dos países.

Otra provincia argentina denominada Córdoba recibió una importantísima oleada de inmigración alemana antes, durante y después de la guerra citada. Alemán no es sinónimo de nazi pero, lamentablemente, muchos líderes en retirada se aprovecharon de esta migración por necesidad.

Pasada la Primera Guerra Mundial la burguesía alemana de la entreguerra fundó en Córdoba (Argentina) un hotel en las cercanías de la ciudad de La Falda. Tenía fines turísticos y de recreación para las familias adineradas de ese país europeo. Poseía un lujo inusitado para el lugar y el material de decoración de sus interiores fue traído especialmente desde Alemania. Cabe aclarar que aún no había surgido el movimiento nazi y fue por ello que ahí se alojaron grandes personalidades como Albert Einstein en su juventud.

El conocido "Hotel Edén" funcionó desde la década del veinte y continuó trabajando durante la segunda guerra mundial. Así fue que algunos lugareños consideran que el propio Hitler también disfrutó de ese lugar tan exclusivo. La documentación del hotel es imposible de conseguir hasta la fecha ya que estuvo abandonado desde la década del cuarenta por el fin de la guerra. Si bien su origen fue con fines turísticos, durante la contienda bélica mencionada tuvo un rol muy importante en la "inteligencia nazi en Argentina" como demostraremos a continuación.Por más que resulte ilógico, la guerra igualmente llegó hasta aquí con matices leves. Recién comenzada la guerra, el acorazado de bolsillo Graf Spee partió del puerto alemán de Kiel. En 1939 provocó certeros destrozos en la marina inglesa frente a Sudáfrica y comienza una huida debido a la tenaz persecución de los aliados.

Por lo rápido y poderoso se volvió un buque fantasma y resultó preocupante ese estigma para la flota inglesa. La persecución lo llevó hasta las costas brasileñas pero recién frente a Uruguay (Punta del Este) la tripulación se ve forzada a rendirse. La misma es trasladada a Montevideo, capital uruguaya, pero surge un cambio más en esta extraña historia. Repentinamente todos son transportados a Buenos Aires (Argentina) salvo el capitán Langsdorf. El Graf Spee es detonado y su capitán se suicida por la derrota. Su cadáver es transportado a Buenos Aires y es velado con la bandera nazi sobre el féretro.

El resto de la tripulación es alojada por el gobierno en el Arsenal naval y el Hotel de Inmigrantes. Este paso provisorio hizo que pronto moren en los alrededores de esa ciudad o se internen a provincias como Córdoba.

En ese mismo año fue torpedeado un vapor mercante con bandera argentina que navegaba por la zona de exclusión del eje nazi. Se trataba del "Río Tercero" que se sumaba a otros dos hundidos por el gobierno de Hitler, a pesar de ser un país neutral. Aquellos fueron el "Monte Protegido" y el "Toro", que fueron detenidos y examinados sus libros. Les dieron escasos diez minutos a su tripulación para que abandonara la zona. "A sangre fría" fueron torpedeados ambos con el pabellón en alto.

El ministro de Relaciones Exteriores y Culto argentino fue citado a la Cámara de diputados pero tanto era el poder nazi en esta región o el miedo a ellos que sólo se limitaron a respetar las zonas de exclusión alemanas (no se nombraron a los aliados). Estas zonas eran cercanas a las costas de Dinamarca, Estados Unidos, Canadá, etc. lo que demuestra el poder del Reich en ese momento. Es importante recordar que no hubo muchas contiendas armadas sobre el territorio de E.E. U.U. pero sus costas llegaron a la exclusión nazi.A su vez se formó una asociación civil denominada "Acción Argentina" debido a que la mayoría de los argentinos temía que la guerra llegara a sus playas junto con quienes originaron el conflicto. Es por eso que la mayoría de la población se encontraba a favor de los aliados y la "Acción Argentina" se fundó para investigar la actividad nazi en el país.

En la ciudad cordobesa de Alta Gracia se fundó un comité de esa organización de la mano de un hombre muy emprendedor que se encontraba allí por recomendación médica para su hijo. En Córdoba veraneaban muchos enfermos asmáticos debido a que se suponía que su ambiente serrano los mejoraba. El señor Guevara (padre) tenía su hijo asmático que era un niño en esa época. El niño era quien hoy conocemos como el "Che" Guevara (revolucionario en Cuba).

Ernesto Guevara (padre) recopiló denuncias sobre infiltración nazi en esa región. Ernesto Guevara (hijo) se adhiere a la "Acción Argentina" siendo criatura y acompaña a su padre en el rastreo para comprobar las denuncias. El padre pudo corroborar que, procedentes de Bolivia, habían entrado camiones cargados de armas largas, los cuales fueron hasta el valle de Calamuchita (Córdoba) sin que el gobierno provincial se enterara. En ese mismo valle se entrenaban los extripulantes del Graf Spee. Estos ejercicios se realizaban llevando bastones, en vez de fusiles.

También Guevara (padre) pudo comprobar que, en esa provincia, cerca de cada puente de ferrocarril o de carretera siempre había una casa habitada por un alemán nazi que bajo cualquier pretexto tenía dinamita. La Acción Argentina, a través de él pudo comprobar que un fotógrafo alemán bajo sueldo de un fondo de cultura argentino realizó un relevamiento aerofotométrico de la zona serrana de Córdoba. Incluso sobre un cerro sobre el cual se divisaba todo el valle de Calamuchita (Córdoba) pudo verse ondear la bandera svástica.Este hombre se enteró que, desde un hotel de La Falda (posiblemente "El Edén" ) se transmitía todas las noches a Berlín en clave. Era un poderoso transmisor de radio y para comprobar la denuncia se dirigieron hacia allí un grupo de personas incluido el pequeño "Che". Al llegar al hotel, éste se encontraba bajo fuerte custodia policial. Es por ello que dieron aviso al comité de "Acción Argentina" en Buenos Aires.

Así fue que en sesiones secretas del Congreso de la Nación del año 1943, la Comisión de Acciones Antiargentinas informó sobre los temas enumerados a continuación: 1. Algunas entidades alemanas disfrazadas con siglas comerciales o de turismo estaban actuando en este país como espías. 2. La oficina de Información de ferrocarriles alemanes (R. Y. D.) que dirigía el agente nazi Godofredo Sandstede estaba en conexión con la Organización Central de Alemanes en el Extranjero, con la jefatura del Partido Nacionalsocialista alemán de Berlín y la Embajada Alemana en Argentina. Estas conexiones lograban acciones contra los intereses argentinos y americanos. 3. Sandstede y la Oficina de Turismo eran la avanzada de la penetración nazi-fascista en Sudamérica.

Luego de darse a conocer estos informes, el gobierno alemán invitó a Sandstede y otros funcionarios a volver a su país de origen.

Ernesto Guevara (padre) concluye en su libro "Mi hijo el Che" (Editorial Planeta, págs. 194 a 200) que "el gobierno de Hitler había decidido utilizar a la República Argentina como base de una posible ocupación militar de América"
Las estrategias de posible ocupación de Sudamérica ante el arribo de la guerra a esas regiones se fueron deteriorando con el avance firme de los aliados de la mano de los soviéticos en el frente de combate y el de Estados Unidos con otros colaboradores en la retaguardia. Los cambios de planes nazis para América pasaron de la idea de ocupación a la de refugio seguro para la huida.

Las investigaciones de Ernesto Guevara (padre) también abarcan esta etapa y relatan que luego de la derrota del ejército alemán la jerarquía nacionalsocialista entraba a la Argentina por una pequeña localidad frente al océano Atlántico. Se denomina actualmente Villa Gesell en la provincia de Buenos Aires.

Según le comentaron grupos de antiguos pobladores, venían desde Europa embarcados en varios submarinos y desembarcaban con balsas de goma. Agrega el señor Guevara que algunos se internaban en el interior del país y otros se dirigían a Paraguay o Bolivia donde fueron apoyados por los gobiernos militares.

El tan deseado fin de la guerra generó una puja por los científicos alemanes entre los países vencedores. En la Argentina también se aprovechó esta mano de obra altamente capacitada pero surgió como un aprovechamiento natural de recursos humanos y nada tienen que ver con estrategias nazis.En 1960, agentes de los Servicios Secretos de Israel (Mosad) secuestraron en la Argentina a Adolfo Eichman, que con el seudónimo de “Clement” trabajaba en una planta de automóviles. El coronel Eichman, juzgado y condenado a la horca en Israel, se desempeñó como jefe de las operaciones destinadas al transporte de civiles judíos a los campos de concentración en Europa.

Otro de los criminales más buscados por el Mosad, el médico Joseph Mengele, conocido como el “ángel de la muerte” por sus experimentos con reclusos judíos y gitanos en Auschwitz, murió en Brasil después de refugiarse durante años en Paraguay.

En total, los investigadores del Centro, que comenzaron la “caza de nazis” en 1992, han conseguido rastrear el nombre de 488 sospechosos en veinte países. Según una investigación del Centro, “al menos varios miles de individuos que participaron en el holocausto nazi” están aún con vida “y jamás han sido procesados por sus crímenes”.

Salvo el de cinco supuestos criminales, denunciados con sus respectivas fotografías, el nombre de los demás sospechosos no ha sido dado a conocer, aparentemente para evitar que puedan huir.

No obstante, agrega el documento del Centro, “las posibilidades de juzgarlos son cada vez menos debido a su avanzada edad y la de los testigos potenciales, y la falta de voluntad política en algunos de los países”. Entre los buscados se encuentra el doctor Aribert Heim, de quien se sospecha que estaría residiendo en España o en un país sudamericano, según el Centro Simon Wiesenthal.


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